Cómo hacer el cóctel perfecto

La coctelería es un arte que implica mucho más que simplemente combinar bebidas para elaborar un buen cóctel. Es importante tener una serie de conocimientos y, sobre todo, mucho amor al detalle. Y es que, adentrarse en este mundo es hacerlo en la historia de las bebidas. Se cree que los primeros cócteles se remontan a la época de Alejandro el Magno, donde se utilizaban con fines medicinales. El primer libro de cócteles, es hoy un clásico que aún se edita fue How to Mix Drinks; or, The Bon Vivant’s Companion, de Jerry Thomas. 

A la hora de preparar el cóctel perfecto, tan importante es la calidad de las bebidas utilizadas como la manera y los pasos de la preparación para obtener el resultado ideal. Un buen coctelero o mixólogo se tomará cada preparación como un verdadero reto.

En primer lugar, es muy importante elegir el vaso o la copa adecuados al tipo de bebida que se va a preparar. Este es un aspecto que en ocasiones se pasa por alto y que, sin embargo, tiene especial relevancia. De hecho, existen copas especiales para determinadas bebidas como el coñac, el martini, el champán, etc. Puede tratarse de diferencias sutiles, pero el tipo de trago cambia en función del contenedor.

Cuidar la presentación es un aspecto fundamental de los cócteles. La decoración ayuda enormemente a que la bebida entre por la vista, y son muchos los que incluyen el uso de un vaso o copa escarchados. Se trata de una técnica que se aplica en el borde de los vasos y que puede requerir según el caso de ingredientes como el azúcar,la sal, la pimienta, el chocolate o la canela. En general, el azúcar se usa en las bebidas dulces como los mojitos o los daiquirís, y la sal en los margaritas o el bloody Mary.

Conseguir el cóctel perfecto requiere una gran preparación

Respetar tanto las medidas como el orden en el que se integren los ingredientes es otro de los factores clave. El éxito de un cóctel tiene que ver con seguir los pasos de manera ordenada y detallada. Cada cóctel combina una serie de ingredientes que se deben integrar en las medidas precisas, ya que modificarlas influirá en su sabor final. También es cierto que cada cóctel tiene un determinado orden de preparación que es importante seguir. De estos dos aspectos depende en gran parte que se consiga un cóctel equilibrado.

Antes de tratar de innovar es importante experimentar con los clásicos. Una de las claves de los cócteles es conseguir armonía y equilibrio tanto en el sabor como en el aspecto. Educar el gusto y conocer muy bien los ingredientes es un aspecto ineludible para todo amante de los cócteles. El cóctel perfecto no es ni demasiado dulce ni amargo. Los clásicos mantienen que hay una serie de bebidas que no se deben mezclar nunca. Así que antes de empezar a crear tus propios cócteles es muy aconsejable que experimentes con los que ya tienen una historia y es seguro que funcionan.

El aspecto también tiene que denotar esa armonía que se pide en el sabor, la decoración nunca puede ser demasiado recargada y, en general, se realiza con ingredientes naturales. 

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