Todo lo que vimos en Madrid Fusión 2016

Como cada año hemos tenido oportunidad de asistir a la cita anual de Madrid Fusión en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

Tres intensos días llenos de gastronomía al más alto nivel, bajo el tema de la post-vanguardia. Los cocineros más prestigiosos han compartido con nosotros el resultado de años de investigación, creación, aventura, descubrimientos, etc.

Es un lujo poder observar de primera mano la magia que se produce gracias al esfuerzo de la investigación o diferentes colaboraciones. Desde la incorporación de virutas de madera del diseño de guitarras españolas para aromatizar un pichón a baja temperatura por Elena Arzak; la invitación de Mario Sandoval para descubrir y aprovechar las virtudes de toro ibérico; los embutidos de pescados de descarte por Ángel León; la democratización de la alta gastronomía al poder aprovechar género de un restaurante estrella Michelín en uno más humilde con un flujo de 200 comensales por Dani García; el entusiasmo que nos contagió José Andrés cuando irrumpió un grupo de músicos invitados para trasladarnos a su experiencia en una lonja en Washington y un largo etcétera que nos hace imposible mencionar todas y cada una de las sensaciones vividas.

En cada ponencia los distintos participantes han hecho hincapié en recordar el valor del sabor en las elaboraciones, primando sobre las espectaculares presentaciones a las que nos tienen acostumbrados.

Consejos de mano de Jordi Butrón o Joan Roca que nos han mostrado cada uno con su particular punto de vista, el proceso creativo que siguen en el momento de confeccionar nuevos platos, servirnos de la memoria gustativa apoyada en la combinación de sabores, colores y texturas o bien romper esquemas mediante la descontextualización.

La post-vanguardia nos sorprende en un tiempo que parece que ya todo está probado e inventado. Nos damos cuenta que el techo es nuestro propio ingenio. Volver a las raíces del sabor de la cocina moderna, nos brinda la ocasión de redescubrir un camino de sabores, colores, aromas, texturas y oportunidades por explorar. La gastronomía se nutre cada vez más de la fusión de elaboraciones y productos que hace relativamente poco tiempo no nos eran familiares. Cocinas olvidadas por algún tiempo que resurgen con fuerza para recordar que lo propio y auténtico es necesario defenderlo y sobre todo aprovecharlo.

Además por supuesto de las interesantes ponencias y concursos, combinado con el recorrido por diferentes stands donde hemos podido degustar y sorprendernos con algunos productos y tapas, quedamos con gratas sensaciones y experiencias inolvidables para nutrir nuestro saber gastronómico.

Llenos de entusiasmo esperamos con ilusión la próxima edición para volver a disfrutar de mano de verdaderos genios el arte de la alta gastronomía, resultados de nuevas investigaciones, emocionarnos con nuevas colaboraciones y desde luego poder observar una vez más en la proximidad sus creaciones culinarias ¡Esta vez no puedes faltar!