El diseño gráfico y la decoración culinaria

Sin duda, el diseño gráfico es una disciplina que se aplica a muchos ámbitos de la vida, y la gastronomía es uno de ellos. El diseño gráfico gastronómico tiene como objetivo crear una experiencia visual que acompañe y potencie la experiencia culinaria de los clientes, consiguiendo que esta sea más grata y les cause una impresión positiva. 

El diseño gráfico en la elaboración culinaria

Podemos definir la elaboración culinaria como el proceso de crear y preparar los alimentos que se van a servir en un restaurante, cafetería, bar, etc. El diseño gráfico interviene en este proceso desde el momento en que se eligen los ingredientes, hasta el momento en que se emplatan y decoran los platos.

El diseño gráfico ayuda a seleccionar los ingredientes que mejor combinan entre sí en aspectos como el color, la textura y la forma. También ayuda a concebir platos armónicos, coherentes y apetecibles, que estimulen el apetito y la curiosidad de los clientes. Además, el contribuye a transmitir el mensaje y la filosofía del negocio, así como el estilo y la personalidad del chef.

Para lograr estos objetivos, utiliza herramientas como el color, el volumen, la composición, la tipografía y la fotografía. Lo aclaramos con algunos ejemplos:

– El color es un elemento clave para crear platos atractivos y estimular el apetito. El diseño gráfico ayuda a la hora de trabajar aquellos colores que estimulan el apetito, sobre todo los cálidos, como el amarillo, el naranja, el rojo y algunas gamas del verde. También debe saber combinar los colores de forma armónica y equilibrada, evitando contrastes excesivos o monotonía.

– El volumen es otro elemento importante para dar profundidad y realismo a los platos. Es muy importante generar volumen, utilizando elementos como las salsas, las cremas, las hierbas o las semillas. También debe saber aprovechar el formato del recipiente.

– La composición es la disposición de los elementos en el plato. Empleando los principios del  diseño gráfico se debe buscar una composición de diseños originales y dinámicos, que llamen la atención y generen interés.

– La tipografía es el tipo de letra que se usa para escribir el nombre del plato o algún mensaje en el mismo. El diseño gráfico debe elegir una tipografía que sea coherente con el estilo del plato y del negocio. Por ejemplo, una tipografía elegante y sofisticada para un plato de alta cocina, o una tipografía divertida y creativa para un plato informal o infantil.

– La fotografía es la imagen que se toma del plato para mostrarlo al público. El diseño gráfico debe cuidar todos los detalles de la fotografía, desde la iluminación hasta el fondo. La fotografía debe resaltar las cualidades del plato, como su color, su textura o su frescura. También debe transmitir una sensación de apetito y deseo.

El diseño gráfico en la decoración culinaria

La decoración culinaria es el conjunto de elementos que se añaden al plato para embellecerlo y darle un toque personal. El diseño gráfico juega un papel fundamental en la decoración culinaria, ya que debe buscar un equilibrio entre la estética y la funcionalidad. Algunos consejos para lograr una buena decoración culinaria son:

– Utilizar elementos naturales y frescos, que aporten color y vida al plato.

– Evitar elementos artificiales o químicos, que puedan alterar el sabor o la calidad del plato.

– Emplear elementos que tengan sentido con el plato, que lo complementen o lo contrasten de forma positiva.

– Evitar elementos que puedan confundir o molestar al cliente, como espinas, huesos, semillas o envoltorios.

– Utilizar elementos que se puedan comer o que se puedan retirar fácilmente, sin dejar residuos o manchas en el plato.

El diseño gráfico en la imagen y comunicación de los negocios de hostelería y turismo

Pero el diseño gráfico no solo se aplica a la elaboración y presentación de los platos, sino también a la imagen y comunicación de los negocios de hostelería y turismo. Es una herramienta indispensable para generar impacto visual en los clientes y diferenciarse de la competencia.

Su función es la de encargarse  de crear la identidad visual de la marca, que incluye el logo, el nombre, los colores, la tipografía y el estilo gráfico. La identidad visual debe ser coherente con la filosofía y los valores del negocio, así como con el público objetivo al que se dirige.

También se encarga de diseñar los elementos gráficos que se utilizan para comunicar y promocionar el negocio, como el menú, la carta, la web, las redes sociales, los folletos, las tarjetas de visita, etc. 

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