Qué es el brandy

La palabra brandy procede del holandés “brandewijn” que podemos traducir como “vino quemado”. Algo que ya es un indicativo de que esta bebida está muy relacionada con el vino, de hecho se calcula que son necesarios tres litros de vino para conseguir uno de brandy.

Para hacer el brandy se destila el vino y después se somete a un proceso de envejecimiento en barricas de roble. Este aguardiente tiene un volumen de alcohol entre un 36 y 40% y puede llegar hasta el 60%.

Cómo es el proceso de fabricación del brandy

La destilación es un proceso sencillo que consiste en calentar en recipientes adecuados hasta que llega a la temperatura deseada consiguiendo que el producto se condense por evaporación. Fueron los árabes los que introdujeron en Europa la técnica del destilado. Utilizaban el alambique o alquitara de cobre que se coloca de forma directa sobre un fuego hecho de leña de encina.

Tras su paso por el alambique, sale el producto destilado que recibe el nombre de holandas, estos son aguardientes de vino que no han envejecido aún y que suelen tener un color trasparente. El tono marrón característico del brandy lo obtiene al oxidarse dentro de las barricas de roble donde se mantiene después durante un periodo mínimo de seis meses.

Hay diferentes tipos de brandy ya que durante el proceso de fabricación se les pueden añadir productos como uvas enteras u otras frutas, que se reflejarán en el nombre final del producto. Además, de ser un producto muy apreciado entre los aficionados a las bebidas espirituosas, el brandy se emplea también mucho en el mundo de la cocina y de la coctelería.

El brandy y las denominaciones de origen.

Hoy en día, el brandy se produce en casi cualquier lugar del mundo y de cualquier variedad de uva sea blanca o tinta. El cogñac puede considerarse como un tipo de brandy pero con denominación geográfica protegida. Así solo se produce en la región de Cognac, al norte de Burdeos y solo se emplean en su producción tres variedades de uva blanca ugni blanc, también algo de colombard o folle blanche. Además, el cognac solo se envejece en barriles de roble francés y a la hora de embotellarlo se mezclan varias añadas.

En España, también tenemos el Brandy de Jerez que se destila o bien en el alambique tradicional o en columnas de destilación continua también de cobre. Luego se envejece en  barricas de roble, previamente envinadas con Vino de Jerez, lo que le confiere su particular personalidad.

La copa que se considera más adecuada para consumir el brandy es la llamada copa de balón. Esta tiene forma de cáliz, con una base ancha y una apertura más estrecha. Tiene una gran superficie que acelera la evaporación y la forma atrapa el aroma en el interior. Por lo general, el brandy se toma a temperatura ambiente y este tipo de copa permite disfrutar de todos sus matices. Aunque hay personas que prefieren disfrutar del brandy más frío por lo que le añaden cubitos de hielo, normalmente secos para no aguar la bebida. También hay quien prefiere tomarlo caliente para disfrutar de un trago más fuerte.

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