Flores comestibles para alegrar tus platos

Las flores comestibles no solo son hermosas para disfrutarlas en el jardín, también podemos incorporarlas a muchos platos, y es que pueden ser un ingrediente de muchas recetas aportando color y sabor. 

A lo largo de todo el mundo y desde hace muchos siglos, las flores han formado parte de nuestra dieta. Desde la Universidad Estatal de Colorado lo explican así: “Las flores comestibles se han utilizado en las artes culinarias para dar sabor y decorar durante cientos de años. Los primeros informes indican que los romanos usaban flores para cocinar, al igual que las culturas china, del Medio Oriente e india. Durante el reinado de la reina Victoria, las flores comestibles eran populares y nuevamente son populares en América del Norte y Europa”.

Se trata de un ingrediente versátil y saludable

Y es que las flores son un ingrediente muy versátil, permiten jugar con el sabor y con sus cualidades estéticas, pero además, son muy saludables. Por ejemplo, se recomienda especialmente su consumo a los deportistas, ya que son un producto muy rico en fibra. Consumir al día entre 10 y 20 gramos de flores secas al día, aporta la cantidad de fibra diaria recomendada. 

Las flores pueden consumirse de muchas maneras, desde frescas a secas, en ensaladas o como guarnición, en infusiones e incluso en espumas. En general, como ocurre con cualquier otro ingrediente, aportan texturas y sabores. Algunas son carnosas, otras tienen un toque picante, algunas son saladas, otras tienen un punto amargo… La flor de la borraja tiene un ligero tique dulce que nos recuerda a la miel. 

Eso sí, es muy importante asegurarnos del origen de las flores que vamos a comer, especialmente para saber que no han sido tratadas con pesticidas ni herbicidas, ya que en este caso podrían resultar tóxicas. Si las vas a coger tu mismo, es mejor que lo hagas a primera hora de la mañana. Debes evitar tanto las flores que aún no han abierto como aquellas otras que presenten una apariencia marchita. Si las compras, hazlo en lugares de confianza.

Estas son algunas de las flores comestibles

Las flores tienen que servir para realzar el sabor del alimento principal. Por norma general, se suelen evitar los pistilos porque amargan. Si hablamos de las ensaladas suelen emplearse flores como la capuchina o el diente de león. También se pueden comer los claveles, que tienen un sabor parecido al del clavo. La flor del calabacín suele rellenarse con carne picada o con otras verduras. También se comen la begonia, los pétalos de rosa o el geranio. 

A la hora de integrarlas en tus platos, debes tener en cuenta que se trata de un ingrediente muy sensible, por lo que debes adquirir solo las que vayas a utilizar en cada plato. Lo ideal es meterlas en agua antes de utilizarlas, después secarlas con suavidad con papel absorbente y colocarlas en un plato.

Entre las flores comestibles se encuentra también la flor de a cebolla, que aporta un sabor más delicado que esta y un precioso color morado. La lavanda, que tiene un gusto dulce y perfumado, combina bien con pescados, frutas, verduras y una amplia gama de frutas. El hibisco que es a la vez agrio y dulce con un punto que recuerda a los arándanos. O la flor de azahar cuyo olor es inconfundible y que gracias a su toque azucarado combina muy bien en una amplia gama de postres. 

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