Gastronomía

Cocina portuguesa: principales características

28 septiembre, 2023
Cocina portuguesa: principales características

La cocina portuguesa se caracteriza por ser una de las más ricas y variadas de Europa, con influencias de la dieta mediterránea, de las antiguas colonias de Asia, África y América, y de la tradición marinera del país. Portugal es un país que ofrece una amplia variedad de platos auténticos y únicos que reflejan su historia y geografía.

Uso de ingredientes frescos y locales:

Una de las características más destacadas de la cocina portuguesa es su enfoque en el uso de ingredientes frescos y locales. Portugal es un país rodeado de mar, por lo que no es sorprendente que los productos marinos sean un elemento fundamental en su gastronomía. El pescado y el marisco frescos son ingredientes fundamentales en muchos platos típicos, como el bacalao, las sardinas, las amêijoas (almejas), el pulpo o la cataplana (un guiso de pescado y marisco cocinado en una cazuela de cobre). El bacalao es el pescado más emblemático de la cocina portuguesa, y se dice que hay más de 1000 formas de prepararlo. Algunas de las más populares son el bacalhau à Brás (con patatas paja, huevos y aceitunas), el bacalhau com natas (con nata y queso gratinado) o el bacalhau à Gomes de Sá (con patatas, cebolla, huevo duro y perejil)…

Además, las frutas, verduras y hierbas frescas cultivadas localmente se utilizan abundantemente para realzar los sabores de los platos. Pero también las especias. No podemos olvidar que la historia de Portugal está marcada por los viajes de exploración y conquista que realizaron sus navegantes por el mundo, especialmente por Asia. Esto les permitió traer consigo especias exóticas que enriquecieron su gastronomía. 

Algunas de las especias más utilizadas son el piri piri (un tipo de chile picante), el pimentón, la canela, el clavo o el jengibre. Estas especias aportan sabor y color a los platos, como el frango piri piri (pollo asado con salsa picante), la chanfana (carne de cabra o cordero guisada con vino tinto y especias) o los pastéis de nata (unos pasteles de hojaldre rellenos de crema pastelera y espolvoreados con canela).

Queso, pan y vino

También la presencia árabe en el pasado dejó  huella en la introducción de especias y sabores exóticos, mientras que las colonias portuguesas en África, Asia y América del Sur también contribuyeron a la diversidad culinaria. Esta combinación de influencias ha enriquecido la gastronomía portuguesa.

La importancia del pan, el queso y el vino. Estos tres elementos son imprescindibles en la mesa portuguesa, tanto para acompañar las comidas como para degustarlos solos. El pan es muy variado y se elabora con diferentes tipos de harina, como la de trigo o la de maíz. Algunos ejemplos son la broa (un pan rústico de maíz), la fogaça (un pan dulce típico de Santa Maria da Feira) o el pão-com-chouriço (un pan relleno de chorizo).

 El queso es otro producto muy apreciado en Portugal, sobre todo el queso de oveja o de cabra. Algunos quesos famosos son el Azeitão (un queso cremoso con denominación de origen), el Serra da Estrela (un queso curado con una textura suave) o el Queijo da Ilha (un queso fuerte y picante originario de las Azores). El vino es una bebida muy arraigada en la cultura portuguesa, y hay muchas regiones vinícolas que producen caldos de gran calidad. Algunos vinos destacados son el Oporto (un vino dulce y fortificado), el Vinho Verde (un vino blanco joven y fresco) o el Madeira (un vino generoso con un sabor único)

Asimismo, el licor de cereza conocido como Ginjinha y el aguardiente de medronho son bebidas tradicionales muy apreciadas.

Si deseas deleitarte con una gastronomía llena de sabor y pasión, la cocina portuguesa es definitivamente una opción que no puedes dejar pasar.

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