Cinco habilidades básicas que debe cumplir un buen recepcionista

Actualmente, el turismo supone para muchos países y regiones uno de los principales sectores económicos y el motor de su desarrollo empresarial, por lo que es muy necesario adquirir habilidades específicas que permitan a los profesionales ejercer su trabajo de la manera más eficaz posible. En nuestra escuela ESAH lo sabemos bien y tenemos una amplia oferta de cursos online del área de turismo.

En esta ocasión nos acercamos en nuestro blog a la figura del recepcionista. No en vano, la figura del recepcionista es una de las más importantes del hotel, puesto que es la primera cara que van a ver los huéspedes al llegar. En ese momento el profesional representa la imagen de la marca, y de su trabajo y su saber hacer va a depender que los clientes se lleven una buena o mala primera impresión.

Funciones y cualidades de un buen recepcionista

El recepcionista de hotel tiene encomendadas diferentes funciones estrechamente relacionadas con la atención al cliente. Es el encargado de recibir a los huéspedes y hacer el check-in, gestionar todo lo relativo a las reservas y las cancelaciones, aportar información sobre el hotel e incluso información turística.

En el caso del recepcionista las funciones se extienden también a la resolución de los problemas que puedan tener los clientes y que estén relacionados con su alojamiento, así como la vigilancia de los accesos al establecimiento.

De ahí que sea necesario que se trate de una persona con un buen don de gentes y vocación de servicio, con buenas habilidades para la comunicación y una excelente capacidad de gestión del tiempo de trabajo.

5 habilidades básicas para ser recepcionista

Vamos a examinar de forma más detenida las cualidades de un recepcionista y sus habilidades profesionales para conocer mejor este perfil profesional.

Habilidades de comunicación

Por su trabajo, quien está en la recepción de un hotel debe comunicarse personalmente, por teléfono e incluso a través de email con diferentes personas. Por eso existe la necesidad de ser un buen comunicador y de manejar diferentes idiomas.

Pero comunicarse no implica solo hablar, un buen recepcionista también debe ser capaz de escuchar a sus clientes para darles el mejor servicio posible.

Habilidades administrativas

El trabajo en la recepción es también un trabajo administrativo, por lo que el recepcionista debe tener conocimientos básicos sobre ofimática, gestión de una oficina y manejo de los programas específicos que use el hotel.

Habilidades de organización

Este perfil profesional tiene bastante libertad a la hora de gestionar su tiempo de trabajo, por eso es importante que el trabajador sea capaz de organizar las diferentes tareas a las que tiene que atender, de modo que todo esté listo a tiempo.

Habilidades sociales

Hay clientes que tienen una experiencia satisfactoria, pero también hay quien desea quejarse, incluso huéspedes muy exigentes. El recepcionista debe lidiar con ellos en su día a día, por lo que debe saber cómo tratar a cada tipo de persona y cómo reaccionar ante diferentes situaciones, anteponiendo siempre su profesionalidad y no llevándose las cosas al terreno personal.

Habilidad resolutiva

Si un cliente quiere saber qué puede visitar, cuál es el mejor restaurante para comer, necesita más toallas o quiere comprar algo concreto en un establecimiento y no lo encuentra, siempre va a consultarlo con el recepcionista. Así que también se exige a este profesional que sea proactivo y un poco multitarea, de modo que pueda actuar en todo tipo de situaciones.

Se trata, en definitiva, de un puesto de trabajo ideal para personas a las que les guste estar de cara al público y que busquen un empleo en el que nunca hay tiempo para aburrirse.

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