La fama de los arándanos como fruta que proporciona múltiples beneficios al organismo no deja de crecer. Y no se trata solo de una creencia popular, son muchas las investigaciones científicas que se centran en las bondades que nos ofrecen los arándanos para tratar determinados trastornos.
De hecho, podemos decir que desde la década de 1990 las investigaciones centradas en los beneficios que los arándanos aportan a la salud se han multiplicado.
Los arándanos son unas bayas que entran dentro del grupo de los llamados “frutos del bosque” ya que crecen en forma de arbusto en entornos boscosos, preferiblemente en suelos ácidos, arenosos o arcillosos.
Las plantas no dan frutos hasta que tienen entre 3 y 5 años de edad. Las cosechas se recogen en otoño. Se trata de una fruta resistente que puede conservarse en buen estado hasta 28 días si se almacena en un recipiente hermético dentro del frigorífico.
Los arándanos son conocidos como una superfruta por sus propiedades que se pueden resumir en la triple A: son Antioxidantes, Antiinflamatorios y Antibióticos.
Cada vez hay más evidencias que indican que los arándanos son especialmente útiles para reforzar el sistema inmunitario, lo que ayuda a combatir y prevenir algunas enfermedades. Se recomienda especialmente incluirlos en la dieta de los pacientes que están a tratamiento de cáncer.
Las propiedades que convierten a los arándanos en una superfruta
Algunos estudios realizados en la Universidad de Clemson y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos hablan de los arándanos como el principal alimento por su capacidad antioxidante, frente a todos los frutos y vegetales.
Esto se debe a que contienen ácidos orgánicos y 15 antocianinas que les confieren su color azulado. A lo que tenemos que sumar su contenido de flavonoides y taninos, y una amplia variedad de minerales esenciales como el manganeso, vitamina C y varias vitaminas del grupo B.
Con todos estos componentes los arándanos son eficaces para prevenir y tratar las enfermedades relacionadas con las vías urinarias. En este sentido tienen sustancias que ayudan a que las bacterias no se adhieran al tejido de la vejiga y además reducen la inflamación de la vejiga.
Su efecto antioxidante los convierte en un producto ideal para combatir el colesterol alto, las enfermedades cardiovasculares y la presión arterial elevada y también la diabetes.
Además, los flavonoides presentes en los arándanos los convierte en alimentos que contribuyen a potenciar la memoria y a mejorar el aprendizaje y otras funciones cognitivas.
Otro de los beneficios que aporta esta superfruta es de ayudar en las dietas de adelgazamiento gracias a su alto poder nutritivo y su bajo aporte calórico.
Y es que es una fruta baja en azúcares y muy rica en fibra y en antioxidantes, ayudando a eliminar las grasas. Estudios de la Universidad de Michigan, Estados Unidos los consideran como un apoyo esencial a la hora de reducir la grasa abdominal.
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