Llevarse el vino de un restaurante, ¿a favor o en contra?

Seguro que en más de una ocasión has pedido un vino de mucha calidad en un restaurante y no te lo has acabado.

¿Es posible llevarse el vino de un restaurante a casa?

Te contamos todos los detalles sobre este asunto en este artículo de ESAH. ¡Sigue leyendo!

¿Te puedes llevar el vino a casa?

La respuesta a esta pregunta solo tiene dos letras y es afirmativa: sí.

Al igual que puedes pedir que te preparen la comida sobrante para llevar a casa, también puedes hacerlo con el vino.

Lo cierto es que la botella se va a cobrar entera en la cuenta y, por tanto, el cliente puede pedir a maître llevársela a casa. A veces puede ser por falta de tiempo, otras porque vas a conducir y otras sencillamente porque en ese momento no tienes ganas de más.

Desde el punto de vista del hostelero, nunca está de más comentar que es posible llevarse el vino a casa si no se acaba.

De esta manera, el comensal se sentirá muy cómodo y, en el caso de que dude entre una copa de vino o la botella entera, pedirá la botella sabiendo que se la puede llevar a casa si no la termina.

Incluso en mesas grandes, pueden optar por pedir dos botellas en lugar de una, sabiendo que no hay problema si la segunda se queda a medias.

En definitiva, es una práctica que debería estar más normalizada de lo que lo está en la actualidad, ya que es muy beneficioso tanto para el comensal como para el establecimiento.

El descorche: el vino de casa al restaurante

Al igual que te puedes llevar el vino del restaurante a casa también existe la opción contraria: llevar el vino de casa al restaurante donde vas a comer.

Normalmente se debe avisar al establecimiento con antelación y el camarero lo descorcha y lo sirve en las diferentes copas como cualquier otro vino que sí esté en la carta.

Este servicio tiene su origen en países anglosajones, donde sí es frecuente desde hace muchos años. Es conocido como BYOB, Bring Your Own Bottle, y suele tener un coste de unos 10 euros de media por el descorche del camarero.

En España se empezó a frecuentar para incentivar el consumo del vino tras un ligero descenso del mismo a principios de este siglo. Eso sí, lo más recomendable es que cuando llames para reservar preguntes antes si es posible llevar tu propia botella de vino para evitar sorpresas.

Asimismo, el descorche está lleno de beneficios que merecen una mención. La ventaja para el comensal es que puede beber un vino que le gusta y que quizá no tengan disponible en la bodega del restaurante, además de que siempre le saldrá un poco más barato el vino traído de casa que pedido en la carta.

Al otro lado, al restaurante le puede interesar porque así gana un nuevo cliente, ya que no todos los restaurantes aceptan este servicio.

Como ves, llevarse el vino de un restaurante a casa y viceversa es muy beneficioso para ambas partes.

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